LA LECTURA EN VOZ
ALTA
Somos definitivos en este tipo de
prácticas cuando no medimos las consecuencias que trae consigo ese ejercicio de
poder que nos resistimos a dejar de ejercer dentro del aula…
La lectura en voz alta debe ser
una oportunidad. Un agradable espacio, una carrera por aprender más y mejor, no
una serie de momentos que no podamos borrar de la memoria y digo podamos porque
vi a muchos descontrolarse ante una exigencia para leer en voz alta frente a
toda la clase. La actividad de lectura en voz alta se presta para poner en el paredón
a quienes no desarrollan a la par de sus compañeros habilidades de lectura rápida
como si ese fuese el fin de la lectura, acaso logramos mucho teniendo un buen
ritmo o una buena entonación? No estoy demeritando a quienes cuentan con estas
habilidades simplemente considero que mas allá tenemos que ver si la lectura
nos afecta, moviliza nuestros pensamientos y hace de nuestra mente un lugar
maravilloso lleno de aprendizajes.
Como para algunos esta práctica
fue algo vergonzoso y poco digno de recordar por otra parte hablando con mis familiares para ellos la lectura en voz alta no tiene un referente
ni positivo ni negativo fue algo que paso sin darse cuenta y una actividad que
no represento nada es decir no se logro nada allí ni aprendizaje, ni emociones,
ni motivaciones de ningún tipo.
Como docentes no debemos permitir
que este tipo de situaciones se nos presenten ni negativas ni neutras
propendamos por hacer de esta práctica como lo señale al principio espacios mágicos
donde la voz de quien lea sea una guía para adentrarnos en mundos asombrosos o
en espacios de conocimiento profundo y cálido que alimente nuestras mentes
habidas de ideas nuevas y motivadoras.
Interesante tu postura, no obstante habría que relacionar más lo que propongo en este texto...
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