LA CREACION

LA CREACION
El primer paso

miércoles, 16 de mayo de 2012

EL DÍA DE MI MUERTE



El 20 de julio de 1984, me desperté a las  mañana afanada porque me había cogido el sueño para mi rutina de belleza, para lo cual llevaba preparándome 3 largos meses, de una dieta complementada con ejercicios, para lucir radiante en mi vestido rojo, de escote en la espalda hasta la cintura, el cual elegí a mi gusto para la celebración de mis 18 años, que se realizaría el 1 de agosto, había seleccionado el mejor salón de recepciones de la ciudad, tenia entrenados a mis hermanitos y sobrinos en normas de etiqueta en la mesa, me sentaba con ellos hasta 2 horas en las tardes enseñándoles a comer lo quería todo perfecto para esa noche.

Puse mi música favorita y me dispuse a trotar, todo era igual en la calle, en el parque la señora Fernández trotando a paso de tortuga con su sonrisa en la cara, don Pedro realizando sus abdominales pero no se le veía el resultado por ningún lado, debido a que me cogió el sueño no pude realizar un ahora si no 45 minutos, saliendo  rápidamente a la preparatoria sin maquillarme, ni alisarme el cabello, me veía espantosa parecía simba el rey león, me cogí el cabello  y me dispuse a prestar atención  a las clases, se me hicieron eternas ya que solo tenía en la  cabeza, la noche perfecta para mí y me imaginaba con mi vestido puesto así pasaron las 8 horas de clase.

Me encontraba en el almuerzo cuando se acerco  mi mejor amiga María Paula y hablamos de los vestidos y de los chicos de la escuela y nos acordamos del trabajo de química y nos pusimos cita en su casa a las 4 de la tarde, nos concentramos tanto en el trabajo que se me paso por alto la hora cuando mire el reloj eran las 10 de la noche, Salí de prisa e inicie a caminar hacia mi casa.

Hacía mucho frio y empezó a lloviznar cuando de repente, un coche me hacia luces, me dio nervios y empecé a correr  y escuche Angie Ruiz soy yo, Nelson Payares,  un compañero de clase negrita bajito, feíto que me pretendía pero nunca le puse cuidado, en ocasiones me reía de él, me sonrió sube, no te mojes, te llevo a casa sana y  segura, nunca se me paso por la mente sus malas intenciones me subí al coche e iniciamos hablar de las clases, cuando me pregunto por qué lo depreciaba y no lo había invitado a mi fiesta , me sorprendió le dije que aun no había repartido todas las invitaciones, cuando de repente su mano se puso en mi pierna,  se la quite bracamente, le pedí que parara el automóvil no hizo caso y me puso algo acido en la cara.


  • -          Ahora que estas dormida, no dices nada, no puedes despreciarme que bien hueles, tu piel es más suave y tersa de lo que me imaginaba que pesar que sea la última vez que te pueda tocarte sentir tus labios de melocotón, ver tus hermosos ojos verdes, pero serás solo para mi……………
  • -          Que he hecho, que será de mi  cuando se despierte se dé cuenta de lo que he hecho, dios mío ayúdame la deseaba tanto que ahora que voy hacer, tengo miedo.


Abrí mis ojos veía todo borroso, no podía reconocer donde estaba, solo veía oscuridad y la figura de un hombre llorando que decía perdóname, perdóname, no quería que pasara esto, pero no entendía por qué lo decía, cuando de repente se acerco y me dio un fuerte golpe en la cabeza, todo se oscureció  de repente y toda mi vida paso frente a mí, mis recuerdos de la infancia, mis padres, mis amigos, alegrías y tristezas, escuchaba pasos pero no me veía, me sentía perdida, hasta que vino a mi mente esa vos que decía perdóname, perdóname, no quería que pasara esto sin poder entender que paso, repitiéndose en mi mente una vez y otra vez hasta el momento que recibí ese golpe, que nuevamente me dejo en ese callejón sin salida que no he podido despertar.

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