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Un cuentito corto.
Había una vez un gusanito
que quería salir a conocer el mundo, su mamá siempre le decía que no tenía la
edad para hacerlo sin embargo el insistía y un día sin que ella lo notara
escapo para iniciar su travesía, navego por mares profundos, camino por
desiertos sin fin y estuvo de safari por el áfrica, al sentir cansancio y hambre decidió
regresar a su casa tomarse las onces y seguir con su viaje a través de la conexión
de internet banda ancha que tenía en casa… Y colorín colorado este cuento se ha
acabado.
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Rutina
mañanera
Todas las mañanas al salir
el sol mi linda mamita me despierta con un enorme beso más grande que el
rodadero mi jardín, ella me habla suavecito en el oído y yo siento como
musiquita en mi orejita y un poquito de cosquillitas en mi panza, luego nos
damos un delicioso baño de espuma y agüita tibia ella se esmera para que yo no
sienta frio y me abriga con sus cálidos brazos, me consiente mucho me masajea
con cremita y me viste con mi uniforme, ella dice que me veo muy hermoso tal
vez por eso mi profe me llama príncipe cuando me ve llegando… mi mamita también
me da mi desayunito me gusta mucho la fruta, la colada y las galletas yo me
como todo pues quiero ser grande y fuerte como papá, luego empezamos nuestra
caminata a veces con mas afán que otros días pues ella debe irse a su trabajo y
yo a mi jardín. Llegando allí ella me regala otro enorme beso y yo me quedo muy
contento aprendiendo nuevas cosas con mi profe que es casi como mi mamita pero
por un ratito, ¡soy muy feliz allí!
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Mi ensalada de cuentos
Había una vez una hermosa
niña llamada Blanca Nieves ella vivía atravesando el bosque justo al otro lado
de donde vivía su prima caperucita, como eran primas tenias una abuelita en común
y decidieron ir a verla le llevaban frutas, pasteles y flores que la mama de
caperucita había preparado en una canasta, empezaron a caminar hacia la casa de
la abuelita que quedaba justo al lado de la casa del lobo al que le tenían un
poco de miedo por las habladurías de la gente (todos decían que era malo y que comía
gente) pero nada se había comprobado
hasta entonces, así que decidieron ir con cuidado, de repente se encontraron con los tres
cerditos que estaban jugando y pasando un rato agradable ellos las invitaron a
jugar y ellas aceptaron con la condición de no demorarse pues debían llegar a
llevarle a la abuelita lo que la mama de caperucita había enviado, el tiempo paso
y oscureció sin que las niñas lo notaran uno de los cerditos advirtió de la
oscuridad y ellas entraron en pánico ¡y ahora quien podrá ayudarnos¡ de pronto
salto el chapulín colorado diciendo: ¡yo¡ el chapulín colorado… las niñas se
sintieron aliviadas y le pidieron al chapulín que las acompañara hasta la casa
de la abuelita el acepto claro con un poco de miedo por aquello de que el lobo vivía
cerca…iniciaron su recorrido escuchando las aventuras que el chapulín tenia
para compartirles, de repente se encontraron atravesando justo por el frente de
la casa del lobo, todo estaba apagado y en silencio así que con tranquilidad
continuaron su camino, llegaron finalmente a casa de la abuelita el chapulín golpeo
y adivinen quien abrió la puerta… el lobo… el chapulín salto del susto a los
brazos de Blanca Nieves y ella junto con caperucita gritaron de miedo … la
abuelita salió a la puerta y junto con el lobo soltaron una gran carcajada… muy
seguramente sabían que las niñas y el chapulín pensaron lo peor pero se
equivocaron… la abuelita y el lobo hacían desde hacía muchos días sus sesiones
de yoga juntos y también estaban tomando un curso de cocina vegetariana por televisión
ya que el lobo cansado de comer gente decidió cambiar sus hábitos
alimenticios y volverse vegetariano.
La abuelita los invito a
seguir y sirvió un gran banquete saludable para todos…
¡ y colorín colorado… Este
cuento se ha acabado!
